Donde Habita el Olvido

Hay algunos que entienden que cuando algo se pierde o se deja olvidado, pronto aparecerá. Están también los pesimistas que sin duda alguna, se enojan y se quejan de que "eso" que perdió era de suma importancia y que seguramente no lo va a poder recuperar; hay también los olvidadizos que dejan todo tirado y ni siquiera se percatan de que perdieron algo; por supuesto también aquellos ultra prolijos y organizados, que no pierden nunca nada.

Por lo general, las personas pierden cosas, beneficios, oportunidades y demás a lo largo de sus vidas, pero lo que más se recuerdan no son aquellas cosas materiales, sino aquellas que efectivamente significaron un cambio, generalmente profundo, en uno mismo. Y cuando ese "algo" deja de existir o se pierde, costosamente cuesta adaptarse; más aún si eso que se tenía, era asumido como un axioma en su vida, algo que costosamente veríamos alterado en la rutina por un inimaginable cambio, una verdad absoluta irrefutable. Y sin embargo, acontece.

No estoy planteando una innovación referida al tema, solo me esfuerzo por hacer entender (y no tengo muy en claro a quién), qué si bien se puede perder algo, que de hecho muchas veces sucede, si la pérdida significó algo, entonces eso tomado valió la pena; valió mil veces más la pena que no haberlo agarrado. Las cosas de las que más se disfrutan y no se olvidan, muchas veces son aquellas que desde un principio no deberían haber sido.

Te vas y no te vas

y cuando vienes
rezo para que los trenes
se equivoquen de estación.

Detrás de la nube negra

¡qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!

¡Qué equivocada que estaba pensando que tenía un perfecto juicio para razonar todo, incluso lo mío!Inocente cabecita.. Es época de crisis señores, no hay creatividad, no hay razonamientos pensados racionalmente, say goodbye to the roquetqueen que conocían, al menos, la que "conocían" hasta entonces, perdió la razón y parte de su esencia y hoy se dedica a despuntar un poco el vicio de escribir, no como los dioses, sino como le sale.

Pero procuremos volver a los orígenes, por favor! Esto sigue siendo un blog que rinde cuentas a los fines que le dió su autora. Dicho sea de paso, planteemos el tema, para posteriormente desarrollar una "filosofía barata para doña Clotilda": ¿cómo se vuelve de tocar fondo? Veámoslo como un fácil esquema: 

1. Alegamos locura transitoria.
2. Decidimos ver el vaso medio lleno
3. Utilizamos la negación como método de protección mental ("estoy perfecta, muy muy bien...")
4. Nos sentamos a esperar que un superhéroe venga a rescatarnos y mientras quejarnos de la situación y transmitir nuestras negatividades.
5. Culpamos a terceros de nuestra situación actual.

Ojalá la vida fuese guíonada como en las películas, pero por uno mismo, con su propia definición de lo que es bueno y malo para sí mismo; sin tampoco dañar al otro. O sí.. En la ley de la selva, sobrevive el más fuerte; y claro, a menos de qué me hables de una persona que merece la pena, o que consideres por algún motivo x, o te creas una mezcla de mártir y Madre Teresa de Calcuta, siempre vas a preferir que el Rey de la selva seas vos y no otro, cuando el otro repercuta en lo que es tuyo.

Así que esa es mi opción hoy: la defensa. Y para ella, el uso de herramientas a mi alcance para mantener lo bueno que tenemos acá y ahora, dejando de lado las cosas que a la larga, dañen mi felicidad y mi hogar. Decisiones son difíciles de tomar, o de mantener, pero uno siempre se siente seguro volviendo a casa.