27/8/13

AHORA QUE

Ahora que las tormentas son tan breves y los duelos no se atreven a dolernos demasiado... Ahora que estoy más vivo de lo que estoy. Ahora que los sentidos sienten sin miedo. Ahora que nada es urgente, que todo es presente. Ahora que todo es mejor que los que imaginábamos, que no queremos dormir porque ningún sueño puede superar la realidad que todavía nos cuesta creer que es realidad. ¿Que hacemos?


Estamos una vida esperando, luchando, dándonos golpes, llorando, aprendiendo. Y finalmente llega eso que tanto queríamos. Puede ser que lo hayamos visto venir, o que nos haya sorprendido por la espalda. En cualquier caso, finalmente podemos decir que somos felices. Ya no lloramos, sino que reímos. No esperamos que nuestro sueño se haga realidad, sino que nos despertamos y lo vivimos. Y es todavía mejor de lo que esperamos. Y… ¿y ahora que lo tenemos, que hacemos?

Sólo queda aferrarnos lo más fuerte que podamos, porque en este universo nada dura para siempre. El amor si no muere mata, entonces roguemos porque nos mate. Roguemos por irnos mientras estamos en ese estado de felicidad, que se confunde con el de idiotez soberana (por algo será…). Roguemos para que no se termine todavía, para que dure un día más, una hora, un minuto; porque la posibilidad de perder todo es muy abru
madora.

No quiero pensar que la posibilidad de perder todo existe, pero tampoco quiero dar todo por sentado, olvidarme de que en algún momento no lo tuve, de que hay quienes no lo tienen, de que el hecho de que lo tengo no quiere decir que tenga que dejar de luchar por ello.

Ahora que nuestro sueño se hizo realidad, solo queda dormirnos cada noche esperando que al otro día al despertarnos, el destino no decida vengarse de nosotros y nos quite todo.

29/1/13

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¿Cómo van a caber tantos besos en una canción?