16/7/08

Vuelta a clases... by mana

Angustia es lo que se siente al saber que algo horrible se aproxima y que no hay forma posible de evitarlo; cuando se sabe que uno no tiene más remedio que sentarse a esperar aquello que tanto teme. Y no solo eso, sino que además se sabe que uno va a pasar las próximas horas, días o semanas, sintiendo esto mismo. Porque este mal se acerca lenta pero sigilosamente. Todos sabemos que aquello esta por llegar, pero como lo hace tan lentamente, nuestra mentalidad uruguaya decide postergar el preparamiento psicológico que se necesita para aceptar esta noticia.

Cuando faltan semanas, uno piensa en lo que esta por venir, sin preocuparse mucho. Prefiere pensar en lo que va a hacer antes de que esta maldición llegue. Pasa el tiempo, y quedan solamente días, pero uno decide ver el vaso medio lleno y pensar en lo bueno que la va a pasar antes de que esta tragedia arruine su felicidad. Pero estos días también pasan…y cuando uno quiere acordar, faltan solo horas. Por momentos uno logra olvidarse de lo que está por venir…hasta que alguien, quizás sin darse cuenta, tratando de sacar tema de conversación…o simplemente por vernos sufrir, nos dice “che, y mañana ya empiezan las clases, no?”. Y nuestro estómago se hace un nudo, sentimos como si alguien no hubiera dado una patada en el hígado, todos nuestros músculos se tensan, hacemos muecas tratando de expresar lo que sentimos…y al final, con mucho dolor, decimos “Si…mañana empiezan las clases”. Y mientras la conversación fluye, nosotros pensamos en las láminas de dibujo sin terminar, el ensayo para escribir y lo que había que leer, que nos está esperando en nuestro escritorio desde hace dos semanas.

Es entonces que tomamos coraje y sin más remedio marchamos a nuestro cuarto, decididos a hacer todo lo que había que hacer y no hicimos, pero primero miramos el calendario…con esperanzas de que por alguna razón aquél hijo de puta que nos recordó que las vacaciones se acababan se halla confundido, y no sea domingo sino jueves, o mejor todavía, martes. Pero no…el maldito calendario no dice otra cosa que “Domingo 13 de Julio”. Y por si fuera poco, el reloj de al lado, como ríendose de nuestra desgracia, nos dice “17:52”…¿es tan necesario recordarnos que nos quedan solo 14 horas y 8 minutos, de los cuales vamos a dormir más de la mitad?